¡¡¡Hola mis amores estudiantes!!!
Arrancamos una semana llena de alegría y más cortita. Nos conectamos
para trabajar con una celebración bien tucumana.
Semana del 21 al 25 de septiembre
Actividad para esta semana
24 de Septiembre:
Batalla de Tucumán – Día de la Virgen de la Merced
a)
Leer la información que vos quieras. Te comparto
dos textos sobre la Batalla de Tucumán.
La desobediencia debida
La Batalla de Tucumán fue un enfrentamiento armado librado el 24 y 25 de
septiembre de 1812 en las inmediaciones de la ciudad de San Miguel de Tucumán,
en el curso de la Guerra por la Independencia Argentina. El Ejército del Norte,
al mando del General Manuel Belgrano, derrotó a las tropas realistas del
Brigadier Juan Pío Tristán, deteniendo el avance realista sobre el noroeste
argentino. El triunfo de Tucumán permitió confirmar los límites de las
Provincias Unidas del Río de la Plata bajo su control.
Pero lo cierto es que, el Triunvirato le había ordenado a Belgrano que
retrocediera hasta Córdoba. Sin embargo, Belgrano no obedeció y se detuvo en
Tucumán, donde la población estaba dispuesta a sumarse al ejército y acompañar
heroicamente la defensa territorial.
La historia dirá que la inteligente «desobediencia» de Belgrano,
peleando en Tucumán, salvó la patria.
Con la mano de dios. Trascendente y curiosa batalla
Lo cierto es que, en la mañana del 24 de septiembre de 1812, día de la
histórica batalla, el General Belgrano estuvo orando largo rato ante el altar
de la Virgen de Las Mercedes. Sabido es, la profunda fe cristiana de Don
Manuel, e incluso la tradición cuenta que solicitó la realización de un milagro
a través de su intercesión, pues era casi imposible vencer a las tropas
españoles, quienes doblaban en número de soldados y armamentos al ejército
patriota.
En esos mismos momentos, el General español Pio Tristán ordenó la marcha
hacia la ciudad. Más allá del coraje y la inteligente acción del ejercito
patriota esta vez ayudados por aquel milagro pedido por Belgrano, una manga de
langosta nubló la vista de los españoles quienes entraron en un hondo estado de
confusión y pánico, dando los minutos precisos al Ejército del Norte para que
el ataque en pinzas de las columnas patriotas diera su resultado. En concreto,
la Batalla de Tucumán representó el triunfo más importante de la historia
nacional.
En Tucumán se salvó no sólo la revolución argentina, sino que puede
decirse contribuyó de una manera muy directa y eficaz al triunfo de la
independencia americana». Aunque el triunfo de Tucumán fue el resultado de un
cúmulo de circunstancias imprevistas, le correspondió a Belgrano la gloria de
haber ganado una batalla contra toda probabilidad y contra la voluntad del
gobierno mismo».
La fe en la
Virgen de la Merced y la Batalla de Tucumán
Dos acontecimientos
reviven los argentinos y especialmente los tucumanos cada 24 de septiembre: la
devoción a la Virgen de las Mercedes y la invocación a su imagen que
realizó Manuel Belgrano el día en que se desató la Batalla de
Tucumán, un enfrentamiento sin precedentes en las luchas contra los realistas
que afirmó la independencia del país.
Un triunfo impensado por los realistas
El glorioso triunfo de la Batalla de Tucumán comienza a escribirse con
la lucidez, la valentía y la pasión de Manuel Belgrano, quien en febrero de
1812 toma el mando del Ejército del Norte. Belgrano se instala el cuartel
General de San Salvador de Jujuy. Pero las tropas, desmoralizadas y abatidas,
no estaban en condiciones de enfrentarse a las fuerzas realistas del brigadier
peruano Pio Tristán que contaba con 3.000 hombres expertos.
El gobierno le ordena a Belgrano replegarse hasta Córdoba para
reorganizarse. La retirada fue masiva y se decide arrasar e incendiar todo lo
que le pudiera dar cobijo o serle útiles a los realistas. El objetivo era
quitarles la posibilidad de manejar los recursos que puedan llegar a necesitar.
Este proceso histórico se conoce como el Éxodo Jujueño: cuando los españoles
entraron, hallaron la ciudad solitaria y sin habitantes.
Durante el retroceso hacia Córdoba, Belgrano llega a Burruyacu, Tucumán.
La decisión está
tomada. Belgrano desobedece al Triunvirato y empieza a reorganizar al ejército.
Gauchos, comerciantes, ganaderos, artesanos fueron adiestrados a diario y
equipados como se podía. Muchos civiles y soldados tuvieron que improvisar sus
armas fabricando cuchillos enastados en palos y tacuaras.
La fe en Nuestra Señora de las Mercedes
Cuentan que, en la mañana del 24 de septiembre, día de los Festejos a la
Virgen de las Mercedes, horas antes de que se desate la Batalla de Tucumán,
Belgrano estuvo orando largo rato invocando a la virgen la protección de sus
tropas. Ese día los sucesos se desarrollan confusamente: el coraje, la
estrategia y la fe tienen como resultado un contundente triunfo del ejército
revolucionario.
Pero más allá de la estrategia, otras circunstancias determinaron el
triunfo, ráfagas de viento y una gran manga de langosta oscurecieron el cielo,
fenómeno inesperado que en la fe de las tropas revolucionarias se la atribuirán
a la Virgen de las Mercedes.
Luego de la batalla
Belgrano puso en manos de la imagen de la Virgen su bastón de mando. La entrega
se efectuó durante una solemne procesión con todo el ejército, que terminó en
el Campo de las Carreras, donde se había librado el enfrentamiento.
Humildemente este
héroe de la patria confesaba “A María y no a él debe reconocerse deudora la
Patria de su salvación”.
También hay información en el libro “Manuel
Belgrano, la Bandera y yo”, páginas 24 y 25.
a)
Tu actividad será grabar un audio a modo de
informativo radial, o si lo prefieres escribir la noticia sobre lo que pasó en
esa batalla.
Mandame por WhatsApp la grabación o por el correo la noticia
escrita. (podés ponerle imágenes si la escribís)
Eso es todo por esta semana…..besitos…..te quiero y te
extraño mucho!!!!
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