Hola mis
amores…volvemos a la conexión, a trabajar con responsabilidad y con esfuerzo como
sólo vos podés hacerlo. Preparados…listos…¡ya! Nos ponemos en marcha….vos
podés…sos genial, inteligente y valiente.
Semana del 28/07 al 31 /07/2020
Día 28/07
Nos
ponemos en marcha
a) ¿Te animás?...Lee el texto en voz alta. Una vez, dos
veces y tres veces.
El
perro y el perro
Fido volvía a casa después de su paseo y
empezó a seguirlo un perro.
Cuando se detuvo junto a un árbol y
levantó la pata, el perro hizo lo mismo en otro árbol. Fido siguió caminando.
El perro también, un poco más atrás.
En la plaza, Fido se acercó al monumento a
Floreal Argamasilla, el poeta municipal, y simuló leer los versos que estaban
esculpidos sobre la placa de bronce. Se quedó ahí a propósito
suponiendo que el perro se le iba a adelantar, pero no: el perro se sentó en el
borde de un cantero como esperando que Fido terminara de leer los versos.
Fido suspiró. El perro parecía
decidido a acompañarlo. Al llegar al
paso a nivel Fido se ilusionó con que el territorio del perro terminara ahí –
todos los perros tienen un territorio, el mismo Fido nunca iba más allá del
Club Banco Nación-, pero, cuando cruzó las vías, el perro también cruzó.
Fido pensó sucesivamente que el perro se
detendría en el kiosco de revistas, en el puesto de flores, en la cebra
amarilla del cuartel de bomberos, el mercadito chino o el cibercafé, todas
cosas interesantes para un perro, incluso para Fido. Y no, el perro no se
detuvo en ninguno de esos lugares, siguió detrás de Fido cada vez más cerca.
“¿Tendrá dueño?”, pensó Fido. Siempre
imaginaba cosas acerca de los perros.
Tal vez en otra época había tenido dueño y ahora andaba suelto, a la
deriva. Tal vez había tenido una casa y la había abandonado huyendo de la
comida aglomerada que ofendía su paladar, o de la indiferencia de su dueño, que
ofendía su alma. Tal vez lo habían comprado de segunda mano, o en Mercado
Libre. Tal vez había sido un gran sabueso y ahora tenía el olfato destruido por
los desodorantes de ambientes. Tal vez lo habían hecho dormir bajo las
estrellas heladas en noches de invierno crudo.
Fido se emocionó con estos pensamientos.
De cualquier modo estaba indignado: eso que hacía el perro – seguirlo- era
invasor y descarado.
Para esquivar al perro, Fido se escondió
detrás de una volqueta, retrocedió una cuadra, avanzó otra, dio tres vueltas a
la manzana y trató de esconderse entre los pies de los que cruzaban la avenida.
Nada. El perro detrás, más cerca.
A Fido no le quedaba otra que disfrazarse
de Desapercibido.
El disfraz de Desapercibido lo vuelve a
uno invisible aunque no para todo el mundo sino para alguien en particular –el
perro que lo seguía, en este caso- .
Es un disfraz complicado con muchas piezas
superpuestas difíciles de ensamblar. Es integral, es decir que cubre el cuerpo
de la cabeza a los pies- o a las patas, según- , y se va armando por partes,
como los trajes de los buzos antiguos. Algunas partes son traslúcidas, otras
opacas; algunas son rígidas, otras flexibles; algunas vaporosas, otras pesadas.
A Fido le llevó mucho tiempo completar el
disfraz y meterse dentro. Después, más tranquilo, siguió caminando.
Anduvo dos cuadras y se dio vuelta para
comprobar el efecto. ¡Horror! ¡El perro seguía ahí! ¡Cómo! ¿Qué había pasado?
En el cristal de la vidriera de la
mueblería vio que se veía la punta del rabo y por eso el perro no había dejado
de percibirlo. Furioso, se arrancó el difraz.
Avanzó la tarde.
Fido escuchaba el tip-tip de las patas
del perro sobre la vereda. Sus propias patas debían sonar igual, pero Fido
escuchaba solamente las del perro. Lo tenía ahí, atrás, pegado.
“¿Qué voy a hacer?”, pensó. Estaba llegando
a casa.
Fido casi podía escuchar a sus dueños
enumerando cosas como alimento balanceado, vacunas, antiparasitario,
pulguicida, paseador, baño semanal, mordillo, arnés, pilotín, felpudín… En fin,
los mil gasto que ocasiona un perro.
Fido cruzó el umbral y se le aflojaron las
rodillas y comenzó a escuchar los gritos:
-
¡Otra vez! ¡Otra vez! ¿Por qué cada vez que
salís a pasear se te pega un perro? ¿Qué tenés? ¿Un imán para perros? ¿No te
das cuenta que somos demasiaaaaaados en esta casa? Etc., etc.
Fido no sabía que contestar en estos
casos. No se le ocurría nada capaz de tranquilizar a sus dueños, ¿qué culpa
tenía él si los perros se le pegaban? Encima ¿cómo decirles que él prefería a
los gatos?
Ema Wolf
b) A Fido lo persigue un perro y él lo quiere
evitar. ¿Cómo reacciona ese perro ante
cada estrategia de Fido para que lo pierda de vista? Completa la tabla.
Fido
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El
perro que lo sigue
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Se
detuvo frente a un árbol y levantó la pata.
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Simuló
leer los versos esculpidos en un monumento.
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Cruzó
las vías.
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b)
Copiá las cosas que imaginaba Fido sobre el perro que lo seguía.
c) La
familia de Fido enumera muchas dificultades acerca de tener un perro más en la casa. ¿Se
te ocurre alguna más? Escribilas con color.
d)
Si vos fueras la familia de Fido ¿Qué harías? Cambiá el final como te guste.
Día
30/07
Neuronas trabajando
a)¿Por
qué el perro seguirá a Fido? Pensá tres razones posible y escribilas.
b) En
la descripción del disfraz de Fido encontrá palabras de significado opuesto.
c)
¿Tenés mascota en casa? Contame qué es, cómo se llama, cómo es, que le gusta y
qué no le gusta.
Si
no tenés una mascota pensá e inventá una que te gustaría tener.
: ) Ahora
quiero un emoji de tu mejor cara en este tiempo de descanso y disfrute de la
familia.
Bienvenidos mis amores…..que María nos
abrace y guíe nuestro caminar en esta etapa que iniciamos.
La seño te abraza también y está feliz por
este reencuentro. No es como lo pensamos…..pero hay que tener paciencia…..